Manifiesto de la Domótica

Principios y filosofía para construir un sistema de automatización del hogar independiente y bajo tu control.

Este manifiesto define los principios que guían cómo construyo y mantengo mi sistema de domótica. No es un tutorial ni una guía paso a paso. Es una declaración de intenciones sobre qué importa cuando automatizás tu casa.

Estos principios emergen de años de experimentar, fallar, y aprender. No son teorías: son decisiones que tomé y que funcionaron. O que no funcionaron, y por eso las evito.

Los Tres Principios Fundamentales

Mi estrategia se basa en tres principios que no son negociables:

  1. No depender de servicios o clouds de terceros. Si un dispositivo o servicio necesita internet para funcionar, eventualmente dejará de funcionar. Cuando el fabricante decide que ya no vale la pena mantener el servicio, tu sistema se rompe. No es tu culpa, pero es tu problema.
  2. Poder operar manualmente las cosas y no depender del home-assistant. El sistema de automatización debe ser una capa adicional, no un requisito. Si Home Assistant falla, las luces deben seguir funcionando. Los interruptores físicos no son decoración: son tu red de seguridad.
  3. Tener control de todo lo que uso. Control significa que podés ejecutarlo localmente, modificarlo si necesitás, y entender cómo funciona. Si no podés ejecutarlo en tu hardware, no es realmente tuyo.

El Cerebro Central: La Elección Clave

Podés elegir cualquier sistema como cerebro central de tu domótica. Esta elección va a influir fuertemente el resto de decisiones e inversiones que hagas. Yo he elegido Home Assistant por ser open source, estar bien mantenido y tener una gran comunidad.

Como cerebro del sistema, es muy difícil no acertar si usás Home Assistant. Mucha compatibilidad, muy activo el desarrollo, muchas integraciones y add-ons disponibles.

Lo ejecuto en una Raspberry Pi. Corre localmente, bajo mi control. No hay servidores en la nube que puedan desaparecer. No hay actualizaciones forzadas que rompan todo. No hay dependencias de terceros que cambien las reglas del juego.

La arquitectura de Home Assistant me costó un poco adoptarla, pero una vez que la entendés, le sacás mucho más provecho. No es para dummies. No es tan fácil aprender sobre esto, porque casi toda la comunidad está enfocada en "que funcione en mi casa", no en entender los principios.

Si no podés ejecutarlo localmente, no es realmente tuyo. La nube es conveniente hasta que no lo es.

MQTT: El Lenguaje Común

Por debajo, MQTT (mensajería para IoT) es lo que más permite hacer hablar a todos. Durante un tiempo intenté ignorarlo, pero saber un poco de qué va me ayudó mucho a continuar.

MQTT es el protocolo que permite que dispositivos de diferentes fabricantes, diferentes protocolos, y diferentes tecnologías se comuniquen entre sí. Es el pegamento que une todo el sistema.

No es necesario ser experto en MQTT, pero entender los conceptos básicos, topics, mensajes, brokers, te da control sobre cómo se comunican tus dispositivos. Y cuando algo no funciona, podés depurar directamente en el nivel del protocolo.

Dumb Bulbs, Smart Switches

Sigo la filosofía de "dumb bulbs, smart switches". Uso dispositivos normales y los automatizo luego. Esto me da bastante independencia de marcas, estilos, y modelos.

En lugar de comprar bombillas inteligentes que dependen de apps propietarias y servicios en la nube, uso bombillas normales y automatizo los interruptores. Si la bombilla se quema, la reemplazo con cualquier bombilla estándar. Si el sistema de automatización falla, los interruptores físicos siguen funcionando.

Esta filosofía se extiende a todo: uso dispositivos normales y los automatizo luego. No dependo de que el fabricante del dispositivo mantenga su app o su servicio. El dispositivo funciona como dispositivo, y la inteligencia está en el sistema de automatización, no en el dispositivo mismo.

Los interruptores físicos no son decoración: son tu red de seguridad.

Independencia de Vendors

Las soluciones "integradas" suelen ser bastante cerradas, y cuidado que el vendor no te abandone en unos años (o meses). Prefiero ser independiente de los vendors.

Hay muchos estándares para que puedas elegir el que más te guste. Zigbee cuando puedo. Tasmota cuando soportan firmware open source. Dispositivos simples y baratos de AliExpress que funcionan con estándares abiertos.

No me caso con ninguna marca. No me caso con ningún protocolo. Elijo según lo que necesito en cada momento, y siempre priorizo estándares abiertos sobre soluciones propietarias.

Si un dispositivo necesita la app del fabricante para funcionar, eventualmente dejará de funcionar.

Control Local, Acceso Remoto

El software lo tengo corriendo en la red local de mi casa, y puedo accederlo desde internet vía HTTPS a través de un reverse proxy que también corre en Home Assistant.

Todo funciona localmente. El control es local. La comunicación entre dispositivos es local. Pero si necesito acceso remoto, lo hago a través de mi propia infraestructura, no dependiendo de servicios de terceros.

Esto me da lo mejor de ambos mundos: el control y la independencia de un sistema local, con la conveniencia del acceso remoto cuando lo necesito. Pero el acceso remoto es opcional: el sistema funciona perfectamente sin internet.

Conclusión

Estos principios no son reglas absolutas. Son guías que me ayudan a tomar decisiones cuando construyo mi sistema de domótica. Cada decisión, qué dispositivo comprar, qué protocolo usar, cómo configurar el acceso, se evalúa contra estos principios.

El resultado es un sistema que funciona para mí, bajo mi control, independiente de vendors y servicios externos. Un sistema que mejora mi vida sin complicarla. Un sistema que, si falla, sigue siendo usable.

Si estos principios resuenan con vos, podés aplicarlos a tu sistema. Si no, está bien. No todos necesitan el mismo nivel de control. Pero si decidís construir un sistema independiente, estos principios te ayudarán a evitar las trampas más comunes.